Se llama Ana Cristina Herreros y, además de escritora y editora, es especialista en los cuentos y la tradición oral africana. Sin embargo, yo la traigo hoy a este diario por una entrevista que le hace Javier Sánchez Salcedo en el número de este mes de abril de la revista Mundo Negro. Me llamó esta frase que abría la entrevista: “Todos los cuentos hablan de los cuidados”. En un momento como el que vivimos, no podía pasar desapercibido lo acertado del titular de la entrevista.
Tuve de leer las tres páginas de entrevista hasta llegar al desarrollo de las palabras que habían sido condensadas en el inicio. Ante la pregunta del entrevistador de si los cuentos africanos son diferentes a los nuestros, la autora responde lo siguiente: “Son idénticos a los que contamos en todas partes. Todos hablan de lo importante que es el cuidado, el apoyo del clan, del pueblo, el apoyo familiar, de que estar juntos es la manera de sobrevivir”. Es tan simple y tan sencillo que no entiendo cómo lo hemos podido olvidar y desembocar en este océano de individualismo en el que ahora chapoteamos.
Ayer, sin ir más lejos, me refería a los miedos ancestrales. Hoy evoco el cuidado y la protección del clan. ¿Cuántas cuarentenas habremos de sufrir hasta entender que el progreso no puede hacerse sobre la política –ya sea medioambiental ya ética– de tierra quemada?. Un gran conocedor y amante de la tradición y de la belleza poética como José Luis Puerto lo expresa con mayor lirismo: “Traza el poeta/ círculos de palabras,/ sílabas salvadoras, melodías/ de silencio y de luz,/ memoria poderosa de la tribu,/ protección, salvaguarda,/ belleza para todos,/ para existir salvados”.